El velo de novia, más que un simple accesorio, es un tributo a la tradición en el día más especial. A lo largo de la historia, ha simbolizado pureza, modestia y, en algunos casos, hasta ha sido considerado un amuleto contra los malos espíritus. Hoy en día, el velo es una expresión de estilo personal. ¿Sabes cuántos tipos de velo de novia existen?

Cómo escoger el velo de novia

Encontrarás una gran variedad de velos de novia, así que, si quieres lucir uno en tu outfit nupcial, ¡toma nota!

1.     Elige su longitud

Para saber cuál es la longitud más adecuada, es importante tener en cuenta tanto la estación y el momento del día en el que tendrá lugar el evento como el tipo de boda y vestido escogido.

Velos de novia cortos

• Velo birdcage: con un toque vintage, este velo cubre solo una parte del rostro y es perfecto para novias poco convencionales, modernas y que buscan un look con un aire retro.
• Velo elbow: llamado así por llegar hasta el codo, este velo es ideal para vestidos con detalles en la espalda, ya que permite lucirlos sin cubrirlos completamente.

Velos de novia de longitud media

• Velo cascada: este velo se caracteriza por tener varias capas que fluyen suavemente como una cascada, creando un efecto voluminoso y dinámico que añade un toque de sofisticación al conjunto nupcial. Se complementa a la perfección con vestidos de novia clásicos.
• Velo hasta los dedos: llegando justo hasta la altura de los dedos (medio muslo), este velo es una opción encantadora que combina practicidad con belleza, permitiendo a la novia moverse con facilidad mientras mantiene un aspecto clásico y refinado.
• Velo vals: con una longitud por debajo de las rodillas pero que no llega a tocar el suelo, este velo es versátil y se adapta a diversos estilos de vestidos y tipos de bodas. Además, tiene el largo adecuado para bailar el vals con total comodidad, de ahí su nombre.

Velos de novia largos

• Velo capilla: ligeramente más corto que el catedral, este velo llega hasta el suelo y es perfecto para novias que buscan elegancia sin excesiva formalidad.
• Velo catedral: este es el más formal y tradicional. Con una longitud que puede superar los tres metros, es ideal para bodas clásicas y ceremonias religiosas majestuosas. Es uno de los más utilizados, pues ¿qué novia no sueña con lucir un velo así?

2.     Selecciona los materiales y adornos

Los velos pueden ser de red, tul, encaje, seda o una combinación de estos tejidos. Los adornos varían desde perlas y cristales hasta bordados y apliques florales, permitiendo a cada novia encontrar el velo que complemente su vestido y refleje su personalidad.

El velo de novia perfecto es aquel que permite a la novia sentirse plenamente ella misma, segura y radiante. Al fin y al cabo, más allá de las tendencias y las expectativas, lo más importante es que la te sientas auténtica y confiada en tu elección.