La celebración de una boda es uno de los momentos más especiales de la vida, y uno de los lugares que más se cuida es, sin duda, el salón de bodas o el espacio destinado a este evento. Sin embargo, en España, la presencia de fenómenos naturales como las tormentas, lluvias intensas, nevadas y las llamadas DANA, en ocasiones, han puesto en jaque las celebraciones. Estos eventos climáticos, a menudo impredecibles, nos recuerdan la importancia de estar preparados para cualquier imprevisto.

Medidas preventivas para los espacios de boda

Aquí te damos algunas claves para que tu salón de bodas esté listo para hacerle frente a la naturaleza, sin que el día tan esperado de muchas parejas se vea afectado.

1. Asegura la infraestructura del salón

Uno de los mayores desafíos en casos de fenómenos como las DANA ocurrida en Valencia es la infraestructura. Estas tormentas pueden traer lluvias torrenciales y vientos intensos que ponen a prueba cualquier estructura. Si el salón es tradicional, asegúrate de que el lugar esté correctamente sellado y que no haya riesgos de goteras o filtraciones. Revisa que las ventanas y puertas estén en buen estado y, si es posible, invierte en elementos de protección como cortinas impermeables o toldos reforzados.

Si el espacio para eventos es al aire libre, la mejor opción es contar con carpas resistentes al viento y al agua, que sean lo suficientemente grandes para albergar los invitados sin riesgo de desmoronarse en caso de viento fuerte o lluvias. Los salones con estructuras flexibles, como las carpas de cristal, pueden ser una excelente opción para no perder la belleza natural del entorno sin sacrificar la seguridad.

2. Planifica un sistema de drenaje eficiente

Las lluvias intensas que acompañan a fenómenos como las DANA suelen generar inundaciones repentinas. Si en el espacio se prevé que pueda haber acumulación de agua, es vital contar con un sistema de drenaje adecuado. Verifica si el salón tiene suficiente capacidad para evacuar el agua rápidamente, o considera instalar bombas de agua adicionales que puedan prevenir que se acumule en zonas críticas, como la pista de baile o la entrada principal.

3. Recuperación rápida tras el imprevisto

En el peor de los casos, si las inclemencias del tiempo logran afectar la boda planificada, lo más importante es mantener la calma y estar preparados para reaccionar de inmediato. Si el salón de bodas sufre daños, comunícate rápidamente con los proveedores de servicio, desde el catering hasta la decoración, para reorganizar la distribución del espacio y minimizar cualquier impacto negativo.

Muchos salones de bodas cuentan con planes de emergencia, pero es bueno tener un propio protocolo de recuperación listo, desde mover la decoración a una zona segura hasta garantizar que los invitados estén cómodos y seguros.

4. Apoya a los proveedores locales

Finalmente, no subestimes la importancia de los proveedores locales. En eventos como bodas, las relaciones de confianza son clave. Los proveedores de la zona estarán más familiarizados con los riesgos climáticos y sabrán cómo actuar rápidamente si la situación lo requiere. Además, siempre es bueno contar con un equipo dispuesto a dar soporte y ser flexible en caso de cambios inesperados.

Aunque los fenómenos naturales son inevitables, una planificación cuidadosa y medidas preventivas adecuadas pueden ayudar a que tu salón de bodas se mantenga intacto incluso ante las inclemencias del tiempo.

Foto de portada: Alquería de Galim.